lunes, 9 de noviembre de 2009

Un sueño

Hoy he tenido un sueño (como Martin Luther King, pero más modesto). Un sueño en el que lo que movía a la gente era alcanzar la felicidad y no una cifra en una cuenta corriente. En el que no existía la corrupción. En el que a la gente se le recompensaba justamente por sus actos y el resultado de los mismos y no por sus contactos o su posición privilegiada en la estructura social o económica. En el que las personas se preocupaban por las otras personas, independientemente de si vivían cerca o lejos, de si hablaban el mismo idioma o practicaban la misma religión. En definitiva, un sueño.

Al despertar me he tenido que ocupar de otro sueño un poco más real: Bee Honey. Y asociando los dos, me he preguntado si había alguna forma de contribuir a que pudiéramos acercarnos, aunque sólo fuera un poquito, a ese ideal y, más concretamente, si el modelo de organización que proponemos para Bee Honey puede aportar su granito de arena. Y creo que sí. El modelo basado en empresas rentables sin ánimo de lucro no lo hemos inventado nosotros. Existen muchos ejemplos, próximos y lejanos, entre los que yo destacaría las empresas del grupo Grameen . Si os interesa este ejemplo concreto, os recomiendo la lectura de “Un mundo sin pobreza”, de Muhammad Yunus:


Pero volviendo a lo nuestro, ¿qué puede hacer diferente un modelo de negocio basado en la economía de las personas frente a un modelo tradicional basado en la economía del capital?

Pues a mí se me ocurren, por lo menos, los siguientes puntos:

• La especulación pierde buena parte de su sentido. Al no existir ninguna relación entre el resultado obtenido y el enriquecimiento de ningún accionista, ni comisiones por el éxito financiero de ninguna operación, ya no tiene sentido plantear operaciones especulativas.

• La visión a corto plazo queda superada por una visión a largo plazo al desaparecer la presión por la retribución inmediata del accionista. Este hecho permite la planificación con una mayor perspectiva, lo que tiende a generar escenarios mucho más estables en la vida de la empresa.

• Las personas son remuneradas por su aportación laboral, pero no por privilegios derivados de aspectos diferentes a los profesionales: un directivo puede merecer una remuneración muy superior a otro trabajador de la misma empresa, pero muy difícilmente se pueden justificar diferencias de sueldo o indemnizaciones del orden de 100 o hasta 1000 veces. Por ser un poco más concreto, en 2008, los 5 directivos mejor pagados según la lista de Forbes , cobraron más de 90 millones de dólares cada uno. Sin negar el mérito de su trabajo, por muy bien que lo hicieran, difícilmente se puede asumir que el valor aportado por cada uno de ellos es el equivalente a 1.000 directivos que cobraran 90.000 dólares cada uno (que tampoco es sueldo de mileurista).

• Los principales beneficiarios de la actividad son las personas, puesto que, al no repartir dividendos al capital, todos los beneficios se reinvierten en hacer crecer la actividad o bien en obra social directa en las comunidades productoras.

• La motivación del equipo de trabajo es muy elevada, puesto que a la motivación propia del desempeño de su trabajo, previsiblemente se añade la de estar involucrado en un proyecto con fuertes repercusiones en la calidad de vida de muchas personas.

Supongo que un modelo así también podría corromperse (al final, somos las personas las que decidimos qué hacemos con las cosas), pero, en principio, me parecen unas bases de partida más centradas en la persona que las del modelo más tradicional en el que el capital ocupa el papel protagonista. De todas formas, sí me gustaría dejar claro, como ya comenté en el post ¿Nos hemos vuelto locos? , que yo no veo este modelo de la economía de las personas como opuesto o enfrentado a la economía del capital, sino como dos modelos complementarios.

Como siempre, nos gustaría conocer vuestra opinión al respecto: ¿Es esto una utopía? ¿Creéis que vale la pena intentarlo? ¿Qué opináis de un modelo como este que definimos como economía de las personas?


martes, 3 de noviembre de 2009

¿Por qué desarrollar la Apicultura?


He descubierto un manual titulado "La apicultura de pequeña escala" escrito por Curtis Gentry (bióloga del Cuerpo de Paz de la FAO, de Naciones Unidas) e ilustrado por Stacey Leslie. Fue publicado en...¡1982! y yo le he encontrado en Internet en un proyecto para facilitar documentación al "tercer mundo" que pueda colaborar con la erradicación de la pobreza...a medida que iba leyendo el primer capítulo me he dado cuenta de que gran parte de los argumentos que utilizan para justificar el interés de desarrollar la apicultura son exactamente los mismos que hemos estado sospechando e intentado corroborar desde que iniciamos este proyecto.

Veamos las ideas que expone Curtis Gentry cuando defiende por qué hay que desarrollar la apicultura:

La apicultura es una actividad que cabe bien dentro del concepto de desarrollo agrícola de escala pequeña. Es un oficio principalmente de labor humana que se puede integrar fácilmente dentro de proyectos agrícolas o forestales más grandes. Las abejas no sólo ayudan en la polinización de algunas cosechas usadas en esos proyectos sino que utilizan medios que de otro modo no se usarían.

Como ya existe en casi todas las regiones del mundo una relación entre el hombre y la abeja, el objeto de cualquier proyecto apícola es el de introducir nuevos y mejores métodos. La fuente de las abejas ya existe, el objeto es la mejor utilización de esta fuente.

Todos los materiales necesarios para formar un proyecto de apicultura se pueden fabricar o construir localmente. Cajas de ahumar abejas, vestimentas protectivas, velos, y colmenas pueden ser hechos por hojalateros, sastres, carpinteros o cesteros. Así que un proyecto apícola puede crear empleos y ganancias para estas personas.

Un pequeño proyecto apícola puede ser lucrativo desde el principio. Después que se comienza un proyecto y se adquiere la destreza, le es fácil a un colmenero aumentar el número de colmenas. No le será necesario depender de recursos ni materias primas ajenas a la zona. Las abejas se nutren con el néctar y polen cercano y forrajean a un radio de acción bastante lejos del apiario.

La apicultura es un proyecto para la familia entera. Aunque el manejo de las abejas es una actividad a la cual la mujer se puede adaptar con facilidad, en la mayoría de culturas se considera oficio de hombre. Mientras los hombres manejan las abejas, las mujeres se ocupan de la preparación de la miel, y de la venta de ésta en el mercado.

Los labradores generalmente consideran la miel una cosecha lucrativa en vez de un producto de uso casero. La miel tiene un alto valor lucrativo en relación a peso y cantidad. Almacenada correctamente es un producto no-perecedero. Es de transporte económico y fácil. Estas características hacen que la miel sea una cosecha atractiva para productores isolados y de pequeña-escala.

Miel

Mientras que en la mayoría de sitios ya existe un mercado local para la miel, no siempre existe un mercado para la cera de abejas. En algunos lugares será necesario crear un mercado para la cera.

La cera de abeja es un producto que no se descompone y que es fácil de almacenar. En algunos sitios es usado por artesanos y artífices como latoneros, estampadores de cera, estampadores de batik, curtidores, trabajadores en cuero, y veleros. La cera también se adapta fácilmente a la producción de barnices para muebles de madera.

En partes del mundo donde la apicultura está bien desarrollada, existen mercados para el polen y el propóleos (una resina de árboles cosechada por las abejas para uso en la colmena). Aunque éstos sean productos posibles para un proyecto apícola, no son prácticos para el principio de un proyecto. La producción de polen es relativamente difícil, y en la mayoría de sitios hay pocos mercados locales para la venta de estos productos.

Las mismas abejas son un producto de la apicultura fácil de vender. Después que la apicultura se establece, se crea un mercado para abejas. Algunos colmeneros pueden vender abejas a otros que quieren comenzar su propio proyecto.

Aunque existan mercados internacionales para productos apícolas como la miel y la cera, todo proyecto de desarrollo debe dirigirse primero a los mercados locales. Un proyecto básico no produce suficiente cantidad para merecer buscar un mercado internacional.

La creación de un mercado local protege a los productores locales de las fluctuaciones de precios del mercado internacional, y provee un mercado asequible para productores de escala pequeña.

La apicultura es una actividad que se presta a la filosofía de desarrollo de pequeña escala. Muchos lugares tienen un gran potencial para el desarrollo de la apicultura.

La apicultura puede:

• suplir a la dieta rural una adicional comida que no se descompone.

• proveer cosechas lucrativas para labradores miel y cera.

• crear empleos lucrativos para los labradores en las épocas en que no están sembrando la cosecha.

• crear empleos para artesanos locales que hacen el equipo.

• aumentar la producción de otras cosechas como el maní, el café, los naranjos y limoneros, etc., por medio de más eficiente polinización. La polinización de insectos es importante para muchas plantas cultivadas domesticadas.

La apicultura es una actividad para toda la familia que tiene las siguientes ventajas sobre otros tipos de agricultura:

• Requiere una inversión de relativamente poco dinero.

• Usa poco terreno y la calidad de la tierra no importa.

• Es una actividad flexible para ambos sexos de toda edad.

• Se puede hacer como una actividad secundarla productiva con poca tecnología, o como una empresa primaria con técnicas más complicadas.

• La apicultura no hace competencia con fuentes de otras clases de agricultura - el néctar y el polen de las plantas son unos verdaderos regalos de la naturaleza.



Quiero destacar del texto la frase "Un proyecto básico no produce suficiente cantidad para merecer buscar un mercado internacional". Ya os anuncio que en mi próximo post veremos cómo se puede pasar de un proyecto básico a un proyecto en el que sí se justifique el mercado internacional y presentaremos un caso práctico.

Quienes quieran consultar el Manual completo, aquí tienen el enlace.