jueves, 29 de julio de 2010

Verano fresquito


No, no es un título irónico, ni una burla a los que estamos pasando calor. Es sólo una propuesta sobre cómo combatirlo. Y es que hace poco que he descubierto una web sobre postres muy interesante. Sí, sólo postres. Naturalmente, tienen su apartado de postres con miel (no podía ser de otra manera). Y para este verano me he fijado en el Zumo de uvas con miel.

No os voy a repetir aquí la receta, porque prefiero que la veáis en la web original, pero os adelanto que no se tarda más de 15 minutos en prepararla y que sienta muy bien en verano bajo la sombra de una parra (o bajo el chorro del aire acondicionado en su defecto).

Ya nos contaréis qué tal ha salido.

Y que paséis muy buenas vacaciones (o muy buen verano para el que no haga vacaciones).

viernes, 2 de julio de 2010

¡Las finanzas del siglo XXI me apasionan!

Y os apasionarán a vosotros. Seguro.

El martes hice un descubrimiento que me ha impresionado: www.kiva.org. Fue en el acto de clausura de Alumni Solidario de ESADE en Barcelona. Esta gente (los de Kiva) han demostrado lo que se puede hacer con una idea simple y aprovechando la tecnología disponible. Y van a cambiar el mundo. Perdón, están cambiando el mundo. Os lo intento resumir.

La idea parte de ser conscientes de dos hechos muy simples:

• Por un lado, que hay muchas personas en el mundo con espíritu emprendedor y ganas de luchar por mejorar sus vidas pero con escasos recursos económicos. Para poder hacerlo (montar un pequeño negocio, abonar su cosecha de arroz, comprar semillas, etc.) necesitan un pequeño préstamo. Los bancos tradicionales no prestan dinero a este segmento de la población por diversas razones; es por ello por lo que se inventaron los microcréditos hace ya algunos años. Estos microcréditos se caracterizan, entre otras cosas, por contar con ratios de mora habituales entre el 1% y el 2% en la mayoría de los casos; es decir, entre 2 y 5 veces menos mora que los que obtienen los bancos donde tenemos habitualmente nuestro dinero (que creo que están alrededor de un 5% de mora, es decir, de impagos)

• Por otro lado, que también hay muchas personas en el mundo a las que nos gustaría que todo el mundo pudiera disponer de su oportunidad y contribuir a que estas personas pudieran mejorar su calidad de vida con su propio esfuerzo.

Pues bien, algo tan simple como ser consciente de estos dos hechos les ha llevado a la conclusión de que sería una buena idea que las personas que quieren contribuir a cambiar el mundo y erradicar la pobreza prestaran su dinero a las que están dispuestas a luchar por mejorar su vida. Sí, he dicho “prestar”, no “donar”. Esto no tiene nada que ver con la caridad. Estas personas montan su negocio con su esfuerzo y no están pidiendo una limosna, sino un préstamo para sacar adelante su negocio.

¿Y cómo se puede poner esto en práctica? Pues aprovechando las nuevas tecnologías. ¡Internet es genial! Ellos mismos os lo pueden explicar mucho mejor que yo en este video (está en inglés, pero es muy visual y no hace falta entender lo que dicen, sólo un poco lo que está escrito):

A Fistful Of Dollars: The Story of a Kiva.org Loan from Kieran Ball on Vimeo.


En resumen, y por si no tenéis tiempo de verlo entero, en su web puedes ver a un montón de emprendedores por todo el mundo que necesitan pasta para montar un negocio. Cada uno te explica cuánto necesita, para qué, en cuánto tiempo te lo va a devolver, qué entidad de microcrédito es la supervisora del préstamo y analiza su viabilidad y muchas cosas más (la transparencia es brutal). Tú eliges a quién quieres prestarle tu dinero, desde $25 (algo más de 20 euros). Y a medida que te lo van devolviendo puedes recuperarlo o prestarlo de nuevo a otro emprendedor, tú decides.

Y no creáis que esto es obra de un par de iluminados para limpiar la conciencia de 4 amigos. Bueno, creo que sí lo fundaron un par de iluminados, pero con los pies en el suelo y con un impacto impresionante: desde su fundación ya han levantado casi ¡150 millones de dólares en préstamos! Y la cifra sigue creciendo a marchas forzadas. Como esta cifra la actualizan cada día, seguramente cuando la veáis en su web ya será bastante más elevada. Esta semana llevan casi 2 millones de dólares.

Yo he flipado. Es facilísimo. En cinco minutos he conseguido hacer mi primer préstamo de $25. He elegido un grupo de mujeres en Uganda que quieren montar un negocio de cría de aves y necesitan pasta para comprar los pollos, criarlos y luego revenderlos. (Este post lo escribí ayer y cuando he ido a buscar el enlace hoy para ponerlo aquí, ya habían prestado 17 personas más al proyecto que yo he elegido. ¡Impresionante!). Tienen previsto devolverme mi dinero en 6 meses; de momento sin intereses, pero he leído que están estudiando dar intereses más adelante.

He buscado algún proyecto de apicultores, pero no lo he encontrado. Si os enteráis de alguno decídmelo que les voy a prestar seguro.

El post de hoy es un poco largo, pero creo que valía la pena compartir con vosotros este descubrimiento que he hecho. Ya me diréis qué os ha parecido.