lunes, 26 de abril de 2010

Un pasito más

Hoy toca poneros un poco al día de cómo llevamos el proyecto Bee Honey. La verdad es que la primavera dispara la actividad de la naturaleza, incluidas las abejas, y esto lo estamos notando en Bee Honey a juzgar por la actividad de estas últimas semanas: 3 ferias en Barcelona y un seminario en Bruselas. Lo más interesante ha sido el seminario de Bruselas, así que os contamos un poco de qué va esto.

Mirando por internet (sí, sí, lo típico) descubrimos que se había convocado un seminario en Bruselas sobre apicultura y desarrollo. Rascando un poco, descubrimos que el seminario lo montaban dos organizaciones dedicadas al fomento de la apicultura como herramienta de desarrollo en países del Tercer Mundo. ¡Jod…! ¡Clavadito a la misión de nuestro proyecto! ¡Tenemos que ir! Y eso hicimos: Ryanair, vuelo Reus-Charleroi (chúpate horas de viaje), hotel baratito (os lo podéis imaginar) y un par de días en Bruselas.

Allí estuvimos presentando los objetivos de Bee Honey ante un auditorio con un montón de organizaciones dedicadas a la promoción de la apicultura para el desarrollo (¿se puede ser más especializado?). Como nosotros nos apuntamos a todo, el día siguiente del seminario estuvimos en una reunión más reducida con algunas organizaciones con la intención de crear un grupo de trabajo para tratar de apoyar entre todos el papel que puede ejercer la apicultura en proyectos de desarrollo (un poco de networking). Bee Honey pretende facilitar el canal comercial para la miel producida en estos proyectos, así que pensamos que es una pieza importante. Aprendimos un montón sobre el tema, hicimos contactos muy interesantes y, mira por dónde, de repente hemos metido a Bee Honey en un grupo de trabajo internacional de fomento de la apicultura :-). Ahora nos queda mucho trabajo por delante, pero como nos ha hecho mucha ilusión este paso lo queríamos compartir con vosotros.

El camino es largo, pero aquí seguimos luchando :-). Os seguiremos informando.

miércoles, 21 de abril de 2010

Triple oro, tan simple y tan bueno



Desde que me compré la panificadora del Lidl (porque alguien me había aconsejado que no me gastara ni un duro de más en la panificadora, que lo importante no es la marca sino las proporciones) que no dejo de experimentar con los ingredientes y de probar a "hacer" (o dejar que la máquina haga) panes de todo tipo.


Ayer, sin ir más lejos, probé el "Pan de Kamut", receta de mi recién adquirido libro "El arte de hacer pan" (Cathy Ytak, RBA Ediciones), una provocación constante que me impulsa a buscar nuevos ingredientes y a descubrir las tiendas en donde los ofrecen. Resulta que el Kamut es la variedad de trigo que cultivaban en el antiguo Egipto, cereal de faraones, para entendernos. Si además es bio-eco-kamut (:)), resulta que el pan que tengo hoy para desayunar (lo que queda después de que mi querido compañero de fatigas, entiéndase mi marido, dejó de la cena después de repetir numerosas veces "este pan está de muerte") es como oro en paño.

Pero hay más. Porque hace años que aquí ya no tomamos "aceite de oliva", sino aceite virgen de primera prensa de oliva arbequina del pueblo de Arbeca...por ejemplo. Hace días que nos hemos dado cuenta de que el aceite también es oro líquido. ¡Y tenemos una fantástica producción de aceites que debemos conocer y disfrutar! Se reproducen las tiendas especializadas en aceites y la verdad es que es un lujo poder elegir entre tantas variedades...un pequeño capricho que al fin y al cabo solo puede repercutir positivamente en nuestra salud.

Y claro, ¿cómo voy a olvidarme de la miel? También manjar de Dioses, una vez más presente en esa fantástica dieta mediterránea que tanto nos recomiendan y de la que tanto presumimos...¡y que tan poco realizamos!

De la fusión de todas estas suculencias nace el "Triple oro" (by Mireia, mi primera creación culinaria), una simplísima receta apta para todos los públicos, que no engorda a la personas que tienen una vida dinámica, que da la energía justa para plantearse el día con optimismo y que se realiza en menos tiempo que cualquier otra receta que podáis haber visto jamás:

1. Se parte una rebanada de pan. Si se prefiere, se tuesta.
2. Se distribuye un poco de aceite de oliva en su superfície.
3. Se añade una cucharada de miel...que sea clarita, color paja por ejemplo.
4. Se degusta, se saborea, se disfruta y se comparte la receta con los amigos.

Et voilà! Un desayuno fantástico, acompañado de un cafetito o una infusión. No os quedéis pensando lo bueno que está, probadlo y decidme si tengo futuro en la alta cocina...

Nota: Os dejo la fotografía, para que no penséis que lo he "copiado de internet" y ni siquiera lo he probado ;)

¡Saludos!

martes, 20 de abril de 2010

Tipos de miel y propiedades curativas


No sabemos cuántos tipos de miel habéis probado pero os podemos decir que hay muchos. No os penséis que se trata del tipo que cambios generados por aditivos químicos, no. Encontramos diferentes tipos de miel porque su procedencia puede ser multifloral o monofloral y de un sinfín de flores. Aparte, cada miel tiene sus virtudes para la salud del ser humano. En España encontramos:


Por un lado, encontramos la miel de azahar. Esta miel es de color ámbar claro, perfumada y suave al paladar. Tiene efectos sedantes, por lo tanto, ayuda a conciliar el sueño a niños y ancianos. También de color claro, casi blanco cuando está cristalizada, la miel de romero es un eficaz estimulante hepático que favorece la descongestión del hígado y que está indicada para las úlceras del aparato digestivo y la dismenorrea.


En otro apartado está la miel de eucalipto. De color ocre, muy aromática con un sabor característico a madera. Antiséptico de las vías respiratorias y urinarias, de efectos balsámicos y vermífugos. Está indicada contra catarros. afecciones del árbol respiratorio y se la recomienda a los los diabéticos. Un poco más roja y de sabor más dulzón es la miel de tomillo. Indicada para las afecciones respiratorias de tipo inflamatorio, tos convulsiva y asma. Reguladora de la tensión arterial. Muy indicada como tonificante ante la fatiga y la astenia.

Por su parte, la miel de espliego es de color ámbar y tiene un sabor característico a lavanda. Por su poder bactericida y antiséptico es la más indicada en uso externo para picaduras de insectos, quemaduras y heridas. Buen antidiarreico. También se utiliza en afecciones respiratorias. De color diametralmente opuesto, la miel de encina es casi negra y por su aspecto es fácil deducir que su olor y sabor a malta muy poco dulce. Muy indicada para combatir la anemia por su alto contenido en hierro.

Por último, dejen que les hablemos sed la miel de brezo y de la de milflores. La primera es de color caoba oscuro y cuenta con un sabor muy poco dulce, ligeramente amargo. Muy recomendada en problemas cardíacos e ideal para prevenir la formación de cálculos y las inflamaciones en la vejiga, riñón y uretra. La segunda, la miel de milflores, procede de varias floraciones simultáneas presenta un color y sabor muy variables, generalmente de un ámbar oscuro y sabor intenso. Antiinflamatoria, digestiva y cicatrizante.

Fotografía vía Blentley

lunes, 12 de abril de 2010

Una receta exótica con un toque de miel: Tajines de pollo con miel y frutos secos


¿Queréis descubrir un suculento segundo plato elaborado con miel? Os presentamos los tajines de pollo con miel y frutos secos. ¿A que suena exquisito? Esperad a probarlo.

La lista de ingredientes es un poco larga pero la preparación es fácil y tan solo os llevará 20 minutos de preparación y 30 de cocción. ¡Y no os preocupéis porque es una receta económica!


Necesitaréis 1 pollo de granja, 2 cebollas, 3 dientes de ajo, 150 gr de almendras, 250 gr de dátiles, 25 cl de caldo de verdura, 4 CS de aceite, 3 CS de miel, 6 ramitas de cilantro, 1 CC de jenjibre en polvo, 1 CC de canela molida, 1 pizca de azafrán, sal y pimienta.

¡Vamos con la preparación! Haceros con una olla y echar el aceite, luego dorar el pollo cortado en trozos y las cebollas picadas. Seguidamente espolvorear la carne con especias, salpimentar y remover durante 1 minuto. ¿Ya empieza a oler de maravilla, verdad?

Ahora viene el punto de distinción: pintar con un pincel todos los trozos de pollo con la miel. Luego dorar las almendras en una sartén antiadherente y ponerlas en la olla, añadiendo también los dátiles, el cilantro picado, los dientes de ajo pelados y, por último, el caldo de verduras. Cubrir la olla y… a esperar 30 minutos mientras se cuece.

Una vez pasado ese tiempo, sólo falta presentarlo con elegancia en el plato, ¡y a disfrutar de un buen manjar!
Foto: flickr.com